Quiéreme
A veces sólo pido un poco de paciencia.
Soy difícil, muy difícil. Tanto, que ni yo me entiendo a veces.
No sé lo que quiero a estas alturas de la vida, y habrá quien me diga que es lo normal.
Y puede que lo sea.
Pero no estoy acostumbrada a no tener un objetivo fijo, a no tener un puerto de destino claro.
Qué difícil es saber que hay muchos rumbos por tomar y todos son opciones a elegir.
Así que, cuando menos lo merezca, quiéreme.
Cuando corra hacia tus brazos, ríndete.
Cuando pacte con mi boca una idiotez.
No me digas que me quieres, quiéreme.
Porque soy sólo una niña sin peinar que no sabe qué está bien o qué está mal.
Comentarios
Publicar un comentario